En Farmacia Nuria Rodrigo ofrecemos ayudas a la movilidad y a la vida diaria para personas con movilidad reducida que requieren de técnicas funcionales adaptadas para mejorar su grado de autonomía. Este tipo de refuerzos vienen dados en forma de productos, y están destinados a mejorar la calidad de vida de sus usuarios.
En España, más de 1 500 000 de personas viven en una situación de dependencia. Entre estas, se incluyen las personas con discapacidad y las personas mayores con escasos recursos para poder enfrentarse a las dificultades del día a día. Por ello, cada vez se está tomando más conciencia a nivel global de la importancia que supone la adaptación de un entorno seguro y acondicionado para todo el mundo.
En el caso de las personas de la tercera edad, esta falta de movilidad viene especialmente relacionada con la pérdida muscular, la artrosis y las lesiones causadas por accidentes. El hecho de contar con las ayudas pertinentes puede prevenir a los más mayores de sufrir caídas desafortunadas que puedan devenir algo más grave en un futuro. Y es que un mal accidente podría implicar la aparición de moretones y la rotura de huesos, pudiendo esto suponer un empeoramiento de las enfermedades médicas preexistentes.
Tipos de ayudas a la movilidad y a la vida diaria
– Técnicas de ayuda al desplazamiento: son todas aquellas que sirven para facilitar el movimiento y reducir el esfuerzo por parte del usuario a la hora de desplazarse. Incluyen bastones, muletas, caminadores de dos y cuatro ruedas, sillas de ruedas, rampas o grúas.
– Productos antiescaras: se trata de productos destinados a reducir la aparición de lesiones por fricción o irritación a causa de la falta de movimiento. Pueden ser taloneras, protectores de codo, reposapiés, respaldos o cojines, ya sean de silicona, viscoelásticos, de flotación líquida, espuma o aire.
– Técnicas de rehabilitación: son aquellas que se utilizan para llevar a cabo el proceso de recuperación. Pueden incluir pelotas de diferentes durezas, poleas de ejercicios, parafina, bolsas térmicas o masilla de diferentes densidades.
– Asistencia para baño: son todas aquellas facilidades que adaptan el entorno para que el paciente disponga de una parcial o total autonomía en sus tareas de higiene. Algunos ejemplos son las asideras, las sillas para ducha, las esponjas enjabonadas, los orinales portátiles o las barras de sujeción.
– Ayudas a la vida diaria: se incluyen todas aquellas que estén relacionadas con las tareas de la vida diaria que requieren de complementos adicionales para poder desempeñarse. También comprende el control y tratamiento de problemas relacionados con la salud. Entre ellas destacan los tensiómetros, los humidificadores, los trituradores de pastillas, los calzadores, los baberos desechables o los cubiertos adaptados.
A través de nuestro servicio de asistencia farmacéutica vía telefónica puede consultar cualquier duda al respecto de las ayudas a la movilidad y a la vida diaria de las que disponemos.